Puerto Banús, la capital glamurosa del Mediterráneo
El prestigio y la sofisticación, la elegancia y el glamour, tal vez es debido al hecho de que la costa Mediterránea, durante mucho tiempo, ha sido conocida por sus tradiciones antiguas e incomparables, empezando desde los tiempos de la antigua Grecia y antiguos edificios romanos de Capri. A partir de este momento, durante las épocas del Renacimiento y Barroco, especialmente durante la gira europea, el Mediterráneo se ha convertido en un lugar favorito de vacaciones para los ricos y famosos, todos aquellos que buscaban para recrear el paraíso en este lugar.
El siglo 19 fue testigo del mayor desarrollo de este proceso, en Niza, Mallorca y Málaga se construyeron los hoteles de lujo se han convertido en un refugio contra el frío del invierno, de otras regiones del continente. Se venían los aristócratas, políticos y empresarios de Europa y de todo mundo para disfrutar del clima cálido y de la comida sana. Desde la mitad del siglo 20 muchos de ellos comenzaron a venir a Marbella en coches o incluso en sus aviones privados, para disfrutar de sus villas en Marbella Puerto Banús, que se encuentran en las orillas rocosas y tienen espectaculares vistas a las bahías.
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La historia del Puerto Banús
Mucho más tarde, después de que el turismo masivo convirtió algunas de las zonas costeras en la densa construcción de apartamentos y hoteles, las villas en Puerto Banús seguían siendo un lugar asociado con el glamour y la alta calidad de vida. Las estrellas de cine, las princesas y millonarios que caminan por las calles y los patios que han conservado la sencillez de los tiempos pasados – es el factor por el cual las propiedades en Marbella, que combinan el lujo y el esplendor con la identidad andaluza, siempre fascinan y atraen.
Después de numerosos aristócratas de Europa se mudaron a Marbella las varios famosos como Deborah Kerr y Sean Connery, mientras que las otras estrellas, como Omar Sharif, Liza Minnelli, Philippe Junod y James Hunt comenzaron a visitar la ciudad muy a menudo.
Al principio de su popularidad, Marbella fue considerada por Frank Sinatra y Dan Martin como su lugar de vacaciones favorito. Después la popularidad de la ciudad comenzó a crecer rápidamente y se convirtió en un destino vacacional lujoso y caro, con el puerto marítimo muy importante.
El proyecto, desarrollo del cual encargó José Banús, uno de los mayores patrocinadores y promotores de la construcción en Madrid, finalmente se concretó a principios de los años 70. Al mismo tiempo se elaboró el plan de puerto, equipado con la última tecnología, y de un complejo de tiendas, restaurantes, cafeterías y hoteles. José Banús, el propietario del gran terreno donde tenía planeado criar los toros(ahora es Nueva Andalucía), se convirtió en el defensor más entusiasta del proyecto que hasta el día de hoy sigue llevando su nombre.
El diseño mediterráneo
Inspirados por Francia e Italia, los iniciadores de la construcción buscaron crear un ambiente íntimo y elegante, que reflejaría el estilo de vida mediterráneo. Después de revisar la presentación de Alfonso von Hohenlohe, José Banús nombró a Marco Sainz y Noldi Schreck los arquitectos del proyecto. Un equipo bastante inusual, que constaba de un joven Mexicano y un arquitecto con experiencia de Suiza, funcionó a la perfección, poniendo el comienzo de una cooperación larga y exitosa.
Sainz y Schrek prestaron mucha atención para que el proyecto de Puerto Banús sea una interpretación moderna de la arquitectura tradicional andaluza, mientras que en aquellos tiempos, dominaban los contornos más suaves que no tenían nada que ver con las formas rectangulares creadas mediante los programa informáticos modernos. En el proyecto trataron de combinar la funcionalidad moderna con el auténtico sabor local, introduciendo el nuevo puerto deportivo en el paisaje natural.
